Febrero 2013



27/02/2013

NOTICIA. El 25 de febrero del 2013, comenzó en Ginebra, la 22ª sesión regular del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Comentario

La interpretación liberal de los Derechos Humanos

El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas se creo el 15 de marzo de 2006. Tras casi siete años de su Constitución este consejo se ha caracterizado por la interpretación  liberal de los mismos, con una visión reduccionista de los derechos humanos a escasos artículos de la carta fundacional de 1948, ignorando la vulneración de los derechos humanos de carácter social, y obviando las guerras de agresión de las naciones occidentales contra países en desarrollo como una de las causas más flagrantes de vulneración de los derechos humanos.

Los derechos humanos contemplados en la Declaración Universal de 1948, vistos en su integridad, son una meta a conseguir, que ningún país la ha alcanzado plenamente. La implementación integral de los derechos humanos en una sociedad no es posible mientras la misma no haya llegado a un estadio de desarrollo económico y social que permita hacerlo, porque el derecho deja de ser tal, aunque el mismo esté reconocido legalmente, cuando las condiciones políticas y económicas impiden en la práctica poder ejercerlo; por ejemplo: el derecho a la educación (artículo 26) solo es posible cuando existen medios para acabar con el analfabetismo; el derecho al trabajo (artículo 23) solo es posible cuando todos los ciudadanos en edad de trabajar pueden encontrar un empleo; el derecho de libre expresión (artículo 19) precisa que los ciudadanos sepan leer y escribir.
En el concepto liberal de los Derechos Humanos solo se presta importancia al reconocimiento del derecho y no a la implementación de medidas que hagan posible a las mayorías sociales el ejercicio del derecho: expresión, trabajo, etc. Esta visión tiene una connotación elitista propia de las clase sociales con grandes recursos económicos que son los que les proporcionan la posibilidad del ejercicio del derecho, por ejemplo, la libertad de expresión puede ser ejercida sin límites por quienes tienen grandes recursos financieros a través de poderosos medios de comunicación en una sociedad que puede tener grandes carencias en materia de alfabetización que limita la capacidad de la libertad de expresión de amplías mayorías sociales.
Cuando los derechos humanos de algunos ciudadanos, como el derecho a la propiedad privada (articulo 17), pueden limitar los derechos humanos de mayorías sociales, como el acceso a la salud y la educación, deben prevalecer los derechos de la mayoría sobre los derechos de la minoría. En el concepto liberal de los derechos humanos, cuando existen estos conflictos de derechos, la ley antepone el derecho a la propiedad (artículo 17) al derecho al trabajo, la salud y la educación, (artículos 23-24-26).
Los derechos humanos son instrumentalizados por gobiernos y determinadas organizaciones no gubernamentales de diferente signo, en unos casos ignorando derechos civiles: reunión, expresión, asociación..., y en otros casos  ofreciendo una visión reduccionista de los mismos, ignorando la implementación de los derechos sociales como educación, vivienda, atención sanitaria y trabajo. En todos los casos se hace un uso propagandístico de los derechos humanos. Por ejemplo, España tiene un 25% de la población activa en el paro y en los últimos años cientos de miles de personas sin importar su estatus económico y edad han sido desahuciados de sus viviendas, y es un país que se dice respetuoso con los derechos humanos, cuando se está vulnerando sistemáticamente el artículo 25 de la carta fundacional (ver nota 1).
No obstante, el mayor uso propagandístico de los derechos humanos lo realizan las naciones y organizaciones no gubernamentales que no consideran como vulneración de los mismos los actos criminales que una nación comete fuera de su territorio, justificando sus actos criminales de tortura y asesinato fuera de sus fronteras bajo eufemismos de daños colaterales, siendo en la actualidad los países de la OTAN e Israel los que más realizan estas agresiones.
Por ejemplo, las 140 muertes de civiles efectuadas por un bombardeo en la región afgana de Kunduz  el 4 de setiembre de 2009 ordenadas por el coronel alemán Georg Klein, Alemania no lo cuenta en su haber de vulneración de derechos humanos, tampoco lo hace EEUU en sus asesinatos con drones principalmente en Pakistán siendo condenadas sus victimas desde el aire por meras sospechas y ejecutadas sumariamente sin juicio alguno y sin considerar que a los presuntos terrorista puedan acompañar niños, vulnerando los artículos: 5º; 6º; 7º; 8º; 9º; 10º, y 11º de la carta fundacional sin que, en ningún caso, en las sociedades de esos países se hayan abierto causas judiciales contra los gobernantes responsables de esas muertes, ni tampoco El Consejo de Derechos Humanos de la ONU lo haya exigido. (ver nota 2).
El respeto entre naciones y el derecho de la paz son los derechos humanos colectivos más importantes, recogidos en la carta fundacional de la ONU, pues sin la paz, no pueden existir universalmente los demás derechos individuales, pues es en la guerra donde más se vulneran los mismos ya que la misma supone per se la más cruenta de las dictaduras. Por ello, las naciones se cual sea su cultura o sistema político, sin obviar el necesario y sincero debate mundial entre naciones sobre derechos humanos, deben evolucionar políticamente por si mismas hacia el cumplimiento integró de la Declaración de Derechos Humanos de 1948, sin que ninguna nación tenga el derecho a entrometerse en sus asuntos o pretender imponerlos por la fuerza.

El marco para alcanzar el cumplimiento integral de los derechos humanos formulados en la declaración de 1948 debe ser el de la democracia política y social, entendida como una democracia plural en lo político e inclusiva en lo social. En el concepto liberal solo se tiene en cuenta la democracia política en la que los sectores con mayores recursos políticos tienen una notoria ventaja en el uso de los derechos políticos y de los beneficios sociales en educación, vivienda, libertad de expresión ampliada por medios de comunicación propios etc, frente a las mayorías con recursos limitados.
Será responsabilidad de los países incorporados al Consejo de Derechos Humanos, principalmente de los países latinoamericanos, cuyos gobernantes están identificados con una visión de la democracia políticamente plural y socialmente inclusiva, y con el criterio de entender que el logro total de los 30 artículos que componen la Declaración de Derechos Humanos de 1948 debe ser producto de un recorrido histórico, trabajar por cambiar la instrumentalización propagandística que de este Consejo vienen haciendo las potencias occidentales.

Nota 1:
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

Nota 2:
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

Enlaces:

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15/02/2013

NOTICIA. La economía de la eurozona cayó en una recesión aún más profunda en el último trimestre de 2012, con un retroceso del producto interno bruto (PIB) de un 0,6 por ciento respecto del trimestre anterior.

Comentario

Crisis económica cíclica o crisis estructural

Después de casi cinco de años de continuidad de la crisis económica y financiera en los países desarrollados, se sigue insistiendo por políticos, analistas y economistas oficialistas de estos países, en considerar la misma como una crisis cíclica.
La naturaleza de una crisis cíclica viene determinada porque transcurrido un periodo de tiempo el mercado ayudado por las políticas financieras de los Bancos Centrales consistentes principalmente en bajar los tipos de interés para estimular el crédito, devolverá a la economía a la senda del crecimiento, iniciándose la fase alcista del ciclo económico. En esta consideración, con la confianza absoluta puesta en las fuerzas del libre mercado, la solución a la crisis es un problema de tiempo.
Pero el paso del tiempo no ha dado ninguna señal de que la crisis remita, más bien todo lo contrario, la pérdida de poder adquisitivo de la población y el aumento del desempleo en los países desarrollados incide negativamente en la recuperación al estar fundamentada la demanda efectiva de sus economías principalmente en el consumo interno.
El lamento de los empresarios de los países industrializados para que se rebajen los costes laborales y disponer de crédito para financiar sus proyectos, es un lamento estéril, pues, sino hay demanda efectiva no pueden existir proyectos de producción.
La prolongación de la crisis tiene un impacto de primera línea en el sector financiero lastrado a una economía estancada. El negocio bancario se nutre de parte de los beneficios del empresario que remiten en el banquero en forma de interés del préstamo adelantado, pero sin expectativas de crecimiento el banquero no puede prestar y sus ingresos decaen y, con ello, el sector financiero para sobrevivir precisa ir reduciéndose y concentrándose, en muchos casos por quiebra de los bancos más débiles.
La “banca solvente” realiza provisiones para escenarios económicos límites, pero la realidad es que todas las provisiones, en un escenario carente de negocio del que detraer plusvalías para reponer sus activos, terminan agotándose. El ejemplo más notorio es el español, que pasó de ser en los primeros años de la crisis, según sus patrocinadores “la banca más solvente” a estar en el 2012 una parte importante de la misma en bancarrota, sobreviviendo gracias a las ayudas del Estado y a la reestructuración por concentración y reducción de sus activos sanos, y haber sacado de sus balances los activos quebrados y depositarlos en una entidad de gestión para su liquidación.
En esta larga espera que empieza a ser ya desesperante, los Estados, agobiados por la pérdida de ingresos  han venido endeudándose para cubrir sus gastos corrientes a la vez que recortan los mismos para evitar un mayor endeudamiento y para poder hacer frente a los intereses de la deuda, siendo determinados los mismos, según la solvencia del país, por los fondos opacos de los mercados financieros de inversión.
Tanto los Estados como el sector financiero de los países desarrollados, en el convencimiento de encontrarse en una crisis cíclica se han instalado en la ilusión de que remitirá la fase bajista del ciclo sin más fundamentos económicos que la espera por la espera.
Esta visión se transmite sistemáticamente a la ciudadanía de los países desarrollados. Reiteradamente aparecen en los medios de comunicación de estos países, políticos con cargos de responsabilidad y "expertos" financieros proclamando que el año siguiente es el año de la recuperación. La lista de declaraciones desde el 2008 anunciando la pronta recuperación es considerable. Para los visionarios del 2008, el inicio de la recuperación iba a ser el 2009, luego los visionarios del 2009 la anunciaron para el 2010, los del 2010 para el 2011, los del 2011 para el 2012, los del 2012 para el 2013, pero muy poco de estos fallidos pronósticos parece que perduran en la memoria colectiva.
La mayoría de la ciudadanía convencida de esta visión cíclica de la crisis que reiteradamente les transmiten sus representantes políticos y legión de "expertos", sigue estoicamente “esperando la salida del túnel”, tal vez porque por el  momento coincide con lo que quieren oír: "el próximo año se verán los inicios de la recuperación".

Evolución porcentual del PIB en la Eurozona (Fuente: Eurostat)

La cruda realidad es muy diferente, la presente crisis económica de los países desarrollados no es una crisis cíclica, sino que es una crisis estructural. Desde la constitución de los primeros Estados liberales, el capitalismo en su forma liberal ha tenido tres grandes crisis estructurales, la de 1873, la de 1929 y la presente del 2008, cada una ha tenido las características propias de su momento histórico, pero ni la de 1873 ni la de 1929 tuvieron una salida por la libre acción del mercado. La de 1873 derivó en el proteccionismo y el reparto imperial en áreas geopolíticas de influencia que duró hasta la Primera Guerra Mundial. La crisis de 1929 repitió el esquema de la primera crisis volviendo al proteccionismo y a la disputa imperial por áreas de influencia que culminó en la Segunda Guerra Mundial.
Tras esta guerra el capitalismo liberal ha visto el final del imperialismo colonial por emancipación de las colonias, pero se ha desarrollado en base a una estructura neocolonial sustentada en la ventaja de  sus avances científico-técnicos que le ha permitido concentrar la demanda efectiva mundial en los países desarrollados, y subordinar durante más de medio de siglo al mundo surgido de la descolonización como mano de obra barata y suministrador de materias primas.

Pero tras la crisis financiera del 2008 el modelo de crecimiento de la economía mundial sustentado en la demanda efectiva de los países más desarrollados no es posible reeditarlo, por varias razones:
-El mundo colonial ha desaparecido y las relaciones económicas mundiales están tan interconectadas que no es posible reeditar el proteccionismo y las áreas de influencia que tan desastrosas consecuencias de dos guerras mundiales trajeron a la humanidad.
-El consumo de los países desarrollados ha alcanzado un límite, pues, en el actual estadio de desarrollo de los principales países industrializados, las mejoras de la productividad que obliga a producir más productos para mantener la tasa de ganancia, debido a la concentración de la demanda efectiva en un número limitado de consumidores, precisa de una aceleración del ciclo de consumo ya inviable. Ese fue el fundamento de la crisis del 2008, donde se demostró que el ciclo de crecimiento por elevación de necesidades, que precisaba el capital financiero para mantener sus ganancias, como fue el incremento de la adquisición de la doble residencia, el cambio de automóvil en periodos progresivamente más cortos etc, había colapsado.
-En el periodo neoliberal (1973-2008) se produjo una concentración de la renta inversión en manos privadas que debido a la globalización financiera se ha situado en fondos opacos y paraísos fiscales fuera del control de los Estados neoliberales, por lo que éstos carecen de competencias para apropiarse de la misma vía fiscal y traducirla en renta consumo.
-La demanda efectiva mundial se sitúa en los países emergentes, los cuales disponen de sus propios recursos financieros por lo que la banca occidental y la banca especulativa en la sombra sustentada en la renta inversión acumulada en el periodo neoliberal y ocultada en fondos opacos tiene una capacidad de inversión limitada y, por lo tanto, no puede obtener beneficios del crecimiento económico de los países emergentes, teniendo que centrar su actividad en la especulación de las deudas soberanas de los países desarrollados.
-Los países desarrollados están acorralados en sus problemas estructurales económicos y ahora a diferencia del pasado no existen salidas militares a la crisis.

La salida que tienen los países desarrollados requiere de una acción mundial concertada que se debería basar principalmente en:
- La reordenación del sistema financiero mundial acabando con los paraísos y fiscales y los fondos opacos de inversión y propiciando un patrón monetario universal.
- La colaboración con los países emergentes y en desarrollo para buscar la prosperidad común.
- El reparto del trabajo en sus respectivos países, y la instauración de un modelo de vida más modesto.
Pero las potencias industriales siguen insistiendo en planes de competitividad sin que los mismos, al no existir demanda efectiva, sirvan para reactivar el crecimiento económico y, con ello, solo obtienen el resultado de concentrar la actividad productiva en menos trabajadores, lo que incrementa el desempleo principalmente entre los jóvenes.
Siguen acosando con su maquinaria militar a los países en desarrollo a pesar de que ello tampoco les reporta ningún beneficio económico, más bien lo contrario, como se está viendo en el contencioso de Japón con China alentado por EEUU por el que la reducción de Japón del 3,7 por ciento en las exportaciones de sus productos y servicios en gran medida lo fue por el boicot de los consumidores chinos a los productos japoneses.
El mundo no volverá a ser para Occidente el de antes de la crisis del 2008 pero, debido a su enorme peso económico y militar y a la tradición de haber regido el mundo desde hace más de dos siglos, proseguirá por años lastrando el necesario cambio hacia una nueva estructura económica mundial de beneficios comunes entre países desarrollados y en desarrollo, y de una nueva política de paz fundamentada no en el equilibrio armamentístico sino en la confianza entre naciones y el desarme.

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10/02/2013

NOTICIA. El gobierno de China publicó el 5/2/2013 una serie de directrices para la reforma del sistema de distribución de ingresos en medio de la creciente preocupación ciudadana por el ensanchamiento de la disparidad de la riqueza.

Comentario

La tercera etapa de la República Popular de China

Desde su proclamación en 1949 la Republica Popular de China, bajo el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh), se ha desarrollado en tres grandes etapas, marcadas por la situación interna, la internacional y la visión ideológica y política que el PCCh ha tenido de las mismas.
La primera, comprende el periodo desde su fundación (1949) hasta la celebración del XI Congreso del PCCh y el ascenso de Deng Xiaoping como líder nacional (1977-1978), etapa en la que la política de China tanto en el plano interno como internacional estuvo marcada por la inestabilidad.
La segunda etapa se inicia en 1977 -1978, hasta la crisis financiera internacional del 2008, periodo en el que la política interna e internacional estuvo caracterizada en general por el desarrollo económico y la estabilidad
La tercera etapa iniciada en el 2008 supuso el inicio de un cambio en el modelo de crecimiento de la economía China a través de impulsar el desarrollo interno, elevó la posición de China en el plano internacional y tras el XVIII congreso del PCCh se orienta hacia la construcción de una sociedad modestamente acomodada corrigiendo los grandes desequilibrios sociales generados por su rápido desarrollo económico, para lo cual, la paz mundial y la estabilidad interna son primordiales.

Primera etapa
La primera etapa tras la proclamación de la República Popular, debido al carácter revolucionario de la misma, China se adentró en un camino nuevo en la construcción de un modelo social, económico y político que, como tal, estuvo sujeto a distintas interpretaciones, con facciones políticas dentro y fuera del PCCh claramente enfrentadas, que desembocó en la Revolución Cultural (1966-1976) que se rigió por el dogma del igualitarismo pero sumió a China, entonces básicamente rural, en el estancamiento económico.
En esta etapa, en sus relaciones internacionales, China pasó de mantener una sólida alianza con la URSS en los primeros años de la revolución a romper sus lazos con el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y establecer relaciones diplomáticas con EEUU en los años setenta. Para los dirigentes chinos este cambio fue debido a la interpretación que hicieron de la degradación del PCUS como partido revolucionario por la burocratización y corrupción generalizada de sus miembros, así como por la acusación de la deriva  hegemónica de la URSS, expresada en su interés por tutelar a China, lo que en la interpretación de los dirigentes del PCCh hacía de China el principal país que mantenía la bandera del socialismo y el internacionalismo.
Segunda etapa
El XI congreso del PCCh en 1977 y el ascenso al poder de Deng Xiaoping en 1978, marcarían el nuevo rumbo de China tanto en el plano interno como en la política exterior abriéndose una segunda etapa.
En la política interna China abandonó el igualitarismo y el dogmatismo doctrinario de la “Revolución Cultural” e inició la política basada en la reforma y la apertura. La reforma implicaba una apuesta por el desarrollo de las fuerzas productivas a través de compaginar la planificación económica con la liberalización de la iniciativa privada, y la apertura suponía abrirse al resto de naciones del mundo e incorporar a China los conocimientos que habían propiciado el desarrollo de las naciones más avanzadas industrialmente.
La década de los ochenta sería crucial en la conformación de la nueva realidad internacional. China alejada de la URSS, basó su política exterior apegada a los cinco principios de la coexistencia pacífica, renunciando con la apertura al modelo propiciado por la URSS de desconexión del espacio socioeconómico socialista del mundo capitalista, que dividía el Mundo en dos ámbitos geopolíticos casi opacos entre sí, por una parte el COMECON liderado por la URSS y por otra el resto del mundo interconectado en las relaciones económicas.
La revolución socialista mundial dejaba de tener para China un polo de referencia, cada país debería ser protagonista de sus propias transformaciones políticas y económicas y basar sus relaciones en los principios de la coexistencia pacífica con todos los países del signo que fueran; la historia sería la que iría uniendo a las naciones que desde diferentes idearios aspiraban al mundo fraternal predicado como objetivo del comunismo. China sería respetuosa con todos los sistemas políticos del mundo, pidiendo para sí misma, el mismo reconocimiento.
Al final de los años ochenta los fatales pronósticos del PCCh sobre el PCUS se vieron cumplidos, la corrupción generalizada de funcionarios y el anquilosamiento del sistema económico soviético inmerso en una carrera armamentista con EEUU, originó que se formara una economía paralela de bienes de consumo detentada por oligarquías regionales. El final de la URSS fue el triunfo de esos grupos oligárquicos que desplazaron del poder a la burocracia estatal soviética. En el campo internacional, el alejamiento de China de la esfera de influencia de la URSS, la derrota en Afganistán y las revueltas en los países del este de Europa acabaron con la aspiración soviética de conformar un área de influencia exclusiva bajo la égida de Moscú. El auge y decadencia del PCUS fue una experiencia que el PCCh la ha tenido siempre presente.
El destino posterior del bloque soviético estuvo marcado por la emergencia de los nacionalismos instrumentalizados por las oligarquías regionales para asentar su poder económico en sus ámbitos respectivos. En el caso de Rusia, los intereses de las oligarquías regionales a favor de un modelo neoliberal con escasas regulaciones en el que aflorar legalmente sus negocios, la debilitaron como nación en la última década del siglo XX. Sería a partir del comienzo del siglo XXI cuando la reacción popular de las clases medias rusas representadas en Rusia Unida con su líder Putin a la cabeza, permitió abrir una etapa de consolidación de Rusia como una gran nación emergente sin aspiraciones hegemónicas que le está permitiendo articular el espacio económico possoviético, y ha llevado a que las relaciones entre China y Rusia sean para ambos países de interés fundamental superando así su pasado de confrontación.
El periodo de Reforma y Apertura en China iniciado en 1978 coincidió hasta el 2008 con el auge mundial del desarrollo neoliberal. Los países industrializados, particularmente EEUU, entendían que la estructura económica mundial se debía sustentar en el consumismo de la ciudadanía de los países desarrollados (un 15%- 20% de la población mundial), a la vez que mantenían el monopolio científico técnico de la producción mundial, mientras que el resto del mundo les serviría como suministradores de materias primas y mano de obra barata. En ese esquema neoliberal y neocolonial, China representaba para las multinacionales de los países industrializados un destino preferente, por disponer de mano de obra laboriosa, disciplinada y barata.
Los países industrializados comenzaron la deslocalización de la industria manufacturera, reservándose ellos la mano de obra cualificada y mejor remunerada que era a su vez la que articulaba la demanda económica efectiva mundial. En ese proceso deslocalizador China se convertiría en lo que ha llegado a denominarse la “fábrica del Mundo”. Gran parte de las plusvalías generadas por la mano de obra de China se transferirían en forma de grandes ganancias a los países desarrollados pero, a su vez, también China se benefició de la producción manufacturera, pues le permitió incorporar los procesos de producción de los países industrializados y pudo realizar, a través de los beneficios de la exportación, una ingente acumulación primaria de capital que le convertiría a principios del siglo XXI en la nación con mayor reservas de divisas del mundo. Todo ello y su propio impulso innovador científico-técnico le permitió a China dar el paso de ser un país agrario y manufacturero a situarse como un país entre los avanzados en ciencia y tecnología, logrando un impulso en el desarrollo económico como ninguna nación lo había hecho desde la Revolución Industrial en tampoco espacio de tiempo, convirtiéndose en el 2010 en la segunda economía del mundo.
En esta segunda etapa, China pasó de ser un país rural y encerrado en sus fronteras en 1978, a convertirse en el siglo XXI en la mayor economía de lo países en desarrollo y abierta al mundo.
Tercera etapa
La crisis económica mundial del 2008 situó a China en un momento crucial de su desarrollo económico. En los primeros meses del año 2009 debido a la caída de la demanda de los países desarrollados su industria manufacturera dependiente de los mismos se resintió de forma acusada, millones de trabajadores chinos pasaron en poco tiempo a engrosar las filas del desempleo, pero la reacción de las autoridades Chinas fue rápida. Apoyadas en su fuerte solvencia monetaria y los mecanismos de planificación estatales, implementaron un plan de estímulo económico interno que le está permitiendo a China sortear la crisis mundial, mientras que el mundo desarrollado sigue sumido en la incertidumbre de una crisis duradera.
Este diferente ritmo de transitar por la crisis está haciendo que la velocidad de China en su desarrollo económico sea superior al occidental; aunque considerando que Occidente inicio su desarrollo hace dos siglos y China lo inicio hace treinta años las diferencias son notables. China sigue siendo un país en desarrollo.
La crisis mundial está suponiendo para China un desafío por la necesidad de hacer frente a la crisis, y también una oportunidad porque sitúa a China en el reto de transformar su modelo de desarrollo económico con la promoción de sus capacidades internas, inaugurando un nueva etapa encaminada a la construcción de una sociedad modestamente acomodada cuyo objetivo se espera alcanzar en el centenario de la fundación del PCCh en 1921.
El hecho de que China se haya adentrado en un cambio de modelo de desarrollo le obliga a perfilar el mismo de forma integral, donde deberá tener en cuenta no solo la modernización de su economía basada en el estímulo del consumo interno, sino en el equilibrio entre desarrollo y el consumo energético para que el mismo sea respetuoso con el medio ambiente pero, sobre todo, tendrá que corregir los desequilibrios y malas prácticas administrativas adquiridas durante las tres últimas décadas como consecuencia de su rápido y singular crecimiento económico.
Entre los desequilibrios hay que situar las enormes diferencias en la distribución de la riqueza entre las zonas urbanas y las rurales, concentrándose en estas últimas el 45% de la población y donde todavía viven 128 millones de personas con un dólar de renta per cápita al día. En las zonas urbanas los desequilibrios socioeconómicos afectan a millones de inmigrantes que no tienen regularizada su situación.
Según los datos publicados por el Buró Nacional de Estadística de China el coeficiente de Gini, índice que aplicado a los ingresos de un país mide en una escala de 0 a 1 la disparidad de los mismos, (donde el 0 equivaldría a unos ingresos iguales de toda la población, y 1 que todos los ingresos se concentraran en un solo perceptor), fue del 0,474 en el año 2012; por encima del 0,4, que la ONU fija como límite abusivo de la desigualdad socioeconómica, y fuente de malestar social.
Con relación a las malas prácticas administrativas adquiridas en las últimas décadas, éstas tienen su expresión más acusada en el despilfarro en gastos superfluos y la corrupción política. Ambas cuestiones han venido propiciadas de la mano del modelo de desarrollo competitivo del mercado particularmente en las zonas urbanas, pero especialmente han sido favorecidas por la exaltación del enriquecimiento personal como un valor social positivo para estimular la liberación de las fuerzas del mercado, valores que, si bien desde las instancias del PCCh se promovió en el pasado como forma de desarrollar la iniciativa individual, se han convertido en la nueva etapa en un lastre dentro del objetivo de promover un modelo económico socialmente inclusivo y solidario.
Las estimaciones de Deng Xiaoping sobre el enriquecimiento de una parte de la población tal y como lo expresaba en la entrevista con Oriana Fallaci en agosto de 1980 se han visto claramente desbordadas:
Oriana Fallaci. Pregunta. La inversión privada. ¿No es un capitalismo en miniatura?
Deng Xiaoping. Respuesta. La absorción de capital extranjero y tecnología, e incluso permitir a los extranjeros el construir plantas en China sólo puede desempeñar un papel complementario a nuestro esfuerzo para desarrollar las fuerzas productivas en una sociedad socialista. Por supuesto, esto traerá algunas influencias propias de la decadencia capitalista en China. Somos conscientes de esta posibilidad, pero no es nada de temer.
El PCCh es un partido que cuenta en la actualidad con 82 millones de afiliados. En China existen además del PCCh ocho pequeños partidos legales que en total no suman un millón de afiliados, cooperando con el PCCh en la Asamblea Consultiva. Según estimaciones oficiales un 10% de la afiliación política con puestos de responsabilidad puede haber incurrido o estar inmersa en prácticas corruptas. La percepción de la ciudadanía sobre los casos de corrupción también es alta como se muestra en las reiteradas denuncias y críticas en las redes sociales de China.
El VXIII congreso del PCCh celebrado en noviembre del 2012 además de definir de forma integral el nuevo modelo de desarrollo en el que se adentra China se ha propuesto atajar los desequilibrios sociales y las malas prácticas administrativas. Xi Jinping, en un artículo publicado en la revista del PCCh Qiushi (buscando la verdad: 求是) resaltaba la pureza del PCCh como la base sobre la que construir una militancia sana, advirtiendo de que la decadencia del PCCh y alejamiento de las población podía arruinar a China y la causa socialista.
El núcleo ideológico que rige los destinos de China está dentro del PCCh, y no existen poderes fácticos como pasó en la URSS y pasa en Occidente que son los que determinan desde sus intereses y su ideología la marcha de la política. No obstante, si China padeció durante la Revolución Cultural los excesos del igualitarismo doctrinario, ahora padece los excesos de la exaltación del enriquecimiento personal que, como señalara Marx en 1844 en los Manuscritos Económicos y filosóficos, desatan los prácticas sociales más degradantes y alienantes del ser humano como la insolidaridad y el éxito a costa del fracaso de otros, ensalzadas como grandes valores por el neoliberalismo.
Los dirigentes chinos, si quieren acabar con los fundamentos de la corrupción, deberán saber equilibrar el desarrollo de las fuerzas productivas en el socialismo de mercado con la promoción de los valores sociales de la inclusión social y la fraternidad, lejos del doctrinarismo ideológico de la Revolución Cultural pero también distante del individualismo liberal, impulsando a su vez, la transparencia en la política con mecanismos de control eficaces que haga a la ciudadanía partícipe de la misma.
En esta nueva etapa, en la política internacional  China está adquiriendo un notable peso. En el último cuarto del siglo XX China había sido importante principalmente por la magnitud de su población, pero en la segunda década del siglo XXI China es internacionalmente importante, no solo porque representa casi una quinta parte de la población mundial, sino por su conexión comercial con la mayoría de los países del mundo, por su dinamismo económico y por ser la potencia mundial más comprometida con la  Paz y la no injerencia política en los asuntos de otros países.
La política internacional de China sustentada en los cinco principios de la coexistencia pacífica no es recíproca por Occidente. Los países desarrollados acostumbrados a tutelar a los países en desarrollo para obtener ganancias unilaterales, mantienen con China intereses encontrados; por una parte, en medio de la crisis económica mundial el crecimiento de China les viene bien como destino de sus productos pero, por otra parte, el auge de China les causa inquietud por el peso internacional que está ganando, lo que les lleva a intentar contener a China, que en el caso de EEUU se comprueba con la vuelta estratégica a la región de Asia-Pacífico.
No obstante, los intereses de China no están en convertirse en potencia hegemónica como en su día lo pretendió la URSS, cuestión por la que la combatió en el terreno ideológico, sino en articular un mundo de paz y desarrollo en una relación de ganar todos. Un principio que tiene que ver con el ideario del PCCh y su visión de avanzar hacia un mundo de paz sin hegemonías, pero que los estrategas occidentales acostumbrados a la Guerra Fría e imbuidos de su cultura imperial y su modelo desarrollista neocolonial, no llegan a concebir y, por ello, intelectuales y medios occidentales por ignorancia en unos casos, o intencionadamente en otros, tratan de desvirtuar la política exterior de China acusándola sin fundamento de ambiciones hegemónicas.
China es un país en desarrollo como lo muestra su renta per cápita; a pesar de ser la segunda economía del mundo su renta per capita en el 2012 fue de 6.000$ una octava parte de la renta per cápita de EEUU. El objetivo de alcanzar una sociedad modestamente acomodada en la próxima década, y que supondría superar el PIB de EEUU le situaría con una renta per cápita en torno a los 12.000$, una cuarta parte de la renta per cápita actual de EEUU.
China seguirá siendo por lo tanto por varias décadas un país en desarrollo y, por ello, su política internacional continuará ligada al destino de los países en desarrollo. El reto de alcanzar la prosperidad en todos los países en desarrollo donde se concentra la mayoría de la humanidad en un Planeta con recursos limitados tanto energéticos como alimentarios, va a  tener en China su principal experiencia y ejemplo.
En la nueva etapa abierta en China la reunificación de la parte continental de China y Taiwán será otro de los desafíos, en este caso no solamente por parte del PCCh sino también por parte del Kuomintang partido mayoritario de Taiwán. A pesar de los avances en las relaciones comerciales y culturales entre la parte continental de China y Taiwán, la reconciliación plena entre ambos partidos es una meta pendiente. El Kuomintang reivindica su tradición china pero en la práctica  actúa como un partido regionalista taiwanés, y tendrá que dar el paso de reconocer plenamente a la República Popular como representante de toda China. El PCCh, por su parte, deberá permitir que el Kuomintang desarrolle su actividad política en la parte continental de China. El salto hacia un entendimiento político deberá llegar, con ello, China se situará tal vez en otra etapa en la construcción de una sociedad más abierta políticamente, sin que ello suponga apartarse del objetivo marcado por el PCCh de construir una sociedad socialista para 1949, año del centenario de la proclamación de la República Popular de China.


NOTA:
El plan que el Consejo de Estado, (Gobierno de China), dio a conocer el 5/2/2013  se puede dividir en dos grandes apartados.


Las medidas orientadas a mejorar el estatus socioeconómico de los más desfavorecidos:


-Se establece el objetivo de reducir para el año 2015 en cerca de 80 millones el número de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza, que es de 2.300 yuanes (366 dólares USA) (un dólar al día) en el ingreso neto anual per cápita a precios constantes de 2010. Lo que supondrá una drástica disminución de los aproximadamente 128 millones de personas en áreas rurales definidas como pobres en el 2011.
-Los agricultores tendrán garantizados los beneficios de la transferencia de sus tierras de cultivo contratadas y obtendrán mayores ingresos en el valor de la tierra. El gobierno apoyará la modernización de la agricultura industrializando la producción agrícola e incrementando los precios mínimos de compra de los principales productos agrícolas de granos; disminuirá la carga fiscal de empresas en el ámbito rural, y se elevará los salarios de los servidores públicos rurales,
-Los trabajadores migrantes rurales recibirán asistencia para registrarse como residentes urbanos y beneficiarse de todos los servicios públicos básicos en las ciudades, para ello, el gobierno incrementará la proporción de gastos en seguridad social y en la promoción del empleo en su presupuesto fiscal total en alrededor de dos puntos porcentuales para el año 2015 respecto al 2011, posibilitando el desarrollo de los sistemas de pensiones y seguridad social, sin lo cual las familias se resisten a consumir para disponer de ahorros con los que hacer frente a la vejez o problemas de salud.


Por otro parte, están las medidas enfocadas a funcionarios, empresas propiedad del Estado y personas ricas en la meta de fortalecer la regulación de los grupos de altos ingresos:


-Los funcionarios del gobierno estarán obligados a reportar sus ingresos, sus activos en bienes raíces, la inversión y los empleos de los miembros de sus familias. Las empresas propiedad del Estado deberán imponer topes a los pagos de los gerentes que sean nombrados por el Estado y garantizar que el aumento de salario de su personal de mayor rango sea más lento que el nivel promedio de los empleados en general, y se controlará rigurosamente el gasto gubernamental en recepciones y adquisición de vehículos, así como en los viajes a ultramar.
-El porcentaje de ganancias que las empresas propiedad del Estado centrales tienen que entregar al gobierno será incrementado en cinco puntos porcentuales para el año 2015 con respecto al nivel actual del 2013
-Con relación a las personas con altos ingresos, el gobierno ampliará gradualmente los impuestos a la propiedad, impondrá mayores impuestos al consumo de lujo, actividades de ocio de alto coste y estudiará la imposición de impuestos a las herencias.
-Los extranjeros ya no estarán exentos de impuestos personales sobre la renta en dividendos accionarios y en bonos que obtengan de empresas de financiamiento extranjero en China.

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06/02/2013

NOTICIA. El partido Popular de España es denunciado en medios de comunicación españoles de financiación fraudulenta

Comentario

Corrupción política y paradigma político Occidental
(Con extractos del artículo del mismo título de febrero del 2012)

El partido Popular que gobierna España se encuentra acosado por las sospechas fundadas de financiación fraudulenta durante más de una década. En la UE se vienen destapando desde que se inició la crisis en el 2008 una sucesión de escándalos que afectan a destacados miembros de la vida política. En febrero del 2012 fue significativa la caída del jefe de Estado alemán, Christian Wulff, investigado por haberse beneficiado supuestamente de préstamos sospechosos; el expresidente Berlusconi tiene juicios pendientes por delitos de corrupción; el miembro de la casa real española Urdangarín se encuentra también en esa lista, a la que hay que sumar el ya sentenciado expresidente francés Jacques Chirac...
Sería de ingenuos pensar que todos los casos de corrupción son descubiertos, más bien, es presumible que la corrupción en las altas esferas políticas son las más difíciles de detectar por la cantidad de recursos jurídicos y financieros de los que disponen los altos cargos políticos, por ejemplo, la corrupción en Italia según un informe difundido en febrero del 2012 por el Tribunal de Cuentas de ese país alcanza los 60.000 millones de euros anuales aunque, según ese mismo tribunal, en el 2011 se dictaron sentencias por casos de corrupción sólo por 75,2 millones de euros. Esta situación no es ajena a la percepción ciudadana, según una encuesta del Eurobarómetro publicada por la Comisión Europea el 15/02/2012, el 74% de los europeos cree que la corrupción es un problema importante en su país y ese mismo porcentaje cree que la corrupción existe dentro de las instituciones a nivel local, regional y nacional. Los costos económicos ocasionados por la corrupción en la UE se estiman en 120 millones de euros de los que Italia representa el 50%.
La corrupción política en Europa se ha disparado principalmente por el modelo de economía especulativa que llevo a la crisis inmobiliaria y que propició el tráfico de influencias a través de sobornos entre empresarios y políticos. No obstante, la corrupción en la UE está fundamentada en el tipo de políticos de los que se nutren los principales partidos de los diferentes países de la UE, principalmente los partidos de la derecha liberal y los partidos de tradición socialdemócrata.
Las características afines en estos políticos viene determinada porque carecen de sólidos fundamentos ideológicos, sus principios se fundamentan en el oportunismo político, encubierto ante sus electores en papel de pragmatismo para justificar porque las políticas de unos y otros son sustancialmente iguales. Las bases ideológicas que rigen la política en la UE y occidente en general no se encuentra en el corazón de los partidos sino en los poderes fácticos de Occidente, en este orden: el poder financiero u oligarquía financiera, los dirigentes de la OTAN y los regidores de los principales medios de comunicación o latifundios mediáticos.
Cada uno de estos poderes tiene un fundamento ideológico asignado; la oligarquía financiera, asegurar su poder en la continuidad del sistema económico neoliberal, a pesar de que mantener su estatus suponga perpetuar la crisis económica mundial; la OTAN mantener la supremacía y las ambiciones hegemónicas de Occidente, a través de promover complots y si es necesario guerras en los países en desarrollo que no se someten a sus dictados; los grandes medios de comunicación son los que deben conformar la opinión de las masas de electores, justificando tanto las actuaciones militares de la OTAN, como las ayudas a las oligarquías financieras en la matriz argumental que conforma el paradigma del neoliberalismo y la hegemonía occidental.
Los políticos de los grandes partidos actúan dentro del citado paradigma. Los políticos de uno y otro signo son correas de transmisión de los poderes fácticos, las diferencias esgrimidas ante los electores en la práctica se convierten en retórica, como se puede ver en la continuidad de las políticas económicas y militares como ha sido, por ejemplo, en España donde el PP en la oposición criticó duramente las políticas de recortes sociales del gobierno del PSOE pero, tras acceder al gobierno de la nación, el PP ha continuado con los recortes sociales que criticó; los políticos que puedan resistirse al mandato fáctico son relegados como sucedió en Italia y Grecia donde fueron puestos al mando de los respectivos gobiernos, sin mediar elecciones, tecnócratas del agrado del poder financiero.
Dentro de este paradigma, los políticos que rigen los destinos de la UE, entienden la política, no como un acto transformador en función de una ideología, pues esa viene determinada desde fuera, sino como una carrera profesional, en la que enriquecerse forma parte de la misma como en cualquier profesión, si bien unos lo hacen modestamente dentro de las leyes, otros aprovechan su impunidad para traficar en su beneficio con las influencias que su posición les otorga.
Los casos de corrupción preocupan a los poderes fácticos, pues los mismos son fuente de descrédito de los políticos, a través de los cuales defienden sus intereses y ejecutan sus planes, y los grandes medios de comunicación a su servicio se ven obligados a desarrollar diferentes estrategias mediáticas para evitar el deterioro institucional debido el descrédito popular de los políticos profesionales.
Es obvio que los poderes fácticos conocen muy bien que por mucho malestar que se pueda generar en la sociedad, mientras no exista una ideología transformadora verosímil, que cuestione su poder, y capaz de sintonizar con las masas de electores, ese malestar es fácilmente sofocado por los medios de comunicación o por la represión policial de los sectores de la población más radicalizados. Ello se ha podido comprobar en los últimos años, donde las numerosas huelgas y movilizaciones en Grecia, Francia, Portugal o España, no han hecho variar el sentido del voto de la mayoría de electores.
A la crisis económica le queda todavía muchos años de recorrido, y el pensamiento de las grandes masas de población se mueve muy lentamente, la deriva de ese pensamiento en Occidente, está todavía por ver.

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02/02/2013


NOTICIA. Los glaciares de los Andes Tropicales –que cruzan Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia- se han reducido en promedio entre un 30% y un 50% desde la década de los setenta, reveló un estudio publicado en enero del 2013 en la revista académica Cryosphere.

Comentario

El inexorable avance del Cambio Térmico Climático

Según el estudio publicado en Cryosphere, el ritmo de derretimiento de los glaciares de los Andes Tropicales es el más acelerado de los últimos 300 años. Una tendencia alarmante, si se considera que esos glaciares son la principal fuente de agua potable para millones de habitantes de la región.
Según los investigadores, el promedio de lluvias en la región ha cambiado poco durante las últimas décadas, por lo que las precipitaciones fluviales no pueden ser consideradas una causa de la reducción de los glaciares.
La investigación, que incluye datos sobre prácticamente la mitad de los glaciares de los Andes, concluye que su derretimiento es el resultado del aumento de la temperatura, que subió en promedio 0,7º centígrados entre 1950 y 1994.
Wilson Suárez, del Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología del Perú y uno de los coautores del estudio manifestó: "En Perú, todos los glaciares que están por debajo de los 5.100 metros ya han desaparecido". Y, en toda la región, los glaciares ubicados a altitudes inferiores a los 5.400 metros han perdido en promedio 1,35 cm de su capa de hielo cada año desde 1970: el doble que los grandes glaciares ubicados a mayor altitud.
El autor principal del estudio, Antoine Rabatel, del Laboratorio de Glaciología y Geofísica Ambiental de Grenoble, Francia, afirmó: "Como el grosor máximo de esos pequeños glaciares de baja altura rara vez excede los 40 metros, con semejante pérdida anual es probable que desaparezcan completamente en las próximas décadas".

Los tres países tropicales que dependen principalmente del agua glaciar son Ecuador, Perú y Bolivia, siendo Perú donde se ubican el 70% de los glaciares tropicales.
Según investigadores andinos, el valle del río Santa, en el norte de Perú, aparece como una de las regiones más vulnerables al derretimiento de los glaciares, pues sus cientos de miles de habitantes dependen de sus aguas para la agricultura, el consumo doméstico y la generación de energía, donde también está la ciudad de Huancayo, que depende netamente del nevado de Huaytapallana.
En Bolivia,  varias ciudades también podrían enfrentar serios problemas de escasez de agua. En La Paz los glaciares proveen aproximadamente el 15% del agua durante todo el año y hasta un 27% durante la temporada seca.

Los efectos del incremento térmico troposférico debido al efecto invernadero producido por la emisión antropogénica de gases de efecto invernadero no se produce por igual en todas las regiones del planeta, siendo mayor este incremento a menor promedio de la temperatura mínima, de tal manera que el cambio climático térmico se acentúa en los climas fríos y se suaviza en los templados y cálidos, mostrando por ello sus efectos más acusados en las regiones más frías.
La interpretación de este fenómeno se explica bien en la teoría del cambio climático por efecto invernadero, pues el incremento de las temperaturas mínimas responde a la retención en la troposfera de la radiación nocturna en longitudes de onda larga que en décadas precedentes resultaban transparentes, siendo mayor la retención diferencial de radiación nocturna en función del menor promedio de temperatura mínima, es decir, en función de la mayor longitud de onda.
Calentamiento global. Fuente Nasa

La repercusión del cambio térmico climático cobra gran importancia en cuanto afecta a la formación de hielo y a los deshielos no solo en los glaciares de montaña sino en la disminución de la banquisa en los polos, pues al disminuir las superficies heladas disminuye la reflexión solar al espacio exterior y se incrementa la captación de energía en la tropopausa lo que puede dar lugar a un aumento de las temperaturas diurnas y la consiguiente alteración de todo el ciclo térmico diario.
La disminución respecto a décadas precedentes de los días de helada y las precipitaciones en forma de nieve, ocasiona un cambio en el régimen de los ríos pluvionivales reforzándose la componente pluvial, que en el caso de las regiones con grandes ríos con fuerte componente pluvionival al cambiar el régimen de los ríos llegan a provocar inundaciones desconocidas.

Esta particularidad del cambio térmico climático, no se está teniendo en cuenta en los eventos internacionales sobre el cambio climático pues se sigue estableciendo objetivos en base a temperaturas medias globales, cuando en el caso del cambio térmico climático las temperaturas medias ocultan más que revelan la incidencia del ascenso térmico.
Para medir la magnitud del cambio térmico climático, se debiera considerar como indicadores relevantes del cambio climático los promedios de temperatura mínima en el rango de temperaturas que afectan al proceso de hielo y deshielo, pues los incrementos en ese rango de temperaturas es lo que va afectar notoriamente al clima y a la vida humana en el planeta, como se está viendo ya en los glaciares de montaña en los Andes tropicales, pero que puede serlo principalmente en la medida que afecte a las plataformas continentales heladas como son principalmente las de Groenlandia y la Antártida, por la repercusión que puede tener en el ascenso del nivel de los océanos que, si se llegara a externalizar a la atmósfera en forma de CO2 el carbono de las reservas probadas actuales de combustibles fósiles, podría provocar la inundación de todas la playas del mundo y de gran parte de los asentamientos humanos costeros donde vive la mayoría de la humanidad.