Diciembre 2012



31/12/2012

NOTICIA. Los vietnamitas celebraron el 30 de diciembre, que hace cuatro décadas su cielo quedó para siempre despejado de bombarderos estadounidenses tras 12 infernales días y noches consecutivas

Comentario

Con Vietnam en el recuerdo

En solemne ceremonia presidida por los principales dirigentes de Vietnam participantes de la épica de aquellos días, Hanoi volvió a rememorar los acontecimientos históricos, como imperecederos mensajes para las generaciones siguientes.
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En Diciembre de 1973 el Pentágono dio la orden de concluir la llamada operación Linebacker II. En un desesperado intento por eludir el previsible desenlace de su derrota en Vietnam. En esta operación Estados Unidos movilizó 197 aviones estratégicos B-52 y 1077 de otros tipos, para golpear duramente la capital Hanoi. En palabras del entonces presidente Richard Nixon, "retrotraerla  a la edad de piedra".
Entre el 18 y el 29 de diciembre de 1972 (sólo pararon el día de Navidad) Hanoi recibió el 40 por ciento de las 100 mil toneladas esparcidas contra el norte del país, causando mil 318 muertes y la destrucción de dos mil viviendas. Los norvietnamitas derribaron 26 aviones (quince de ellos B-52) y capturaron a varios pilotos.

El 30 de diciembre Nixon suspendió los bombardeos y, nueve días después, se reanudaron las conversaciones en París, en la creencia que tal castigo haría claudicar al Viet Cong. Si embargo, Le Duc Tho, el negociador jefe por parte del Viet Cong, no se apartó de la posición que había mantenido antes de los bombardeos. No se aceptaron los cambios estadounidenses. Nixon se derrumbó y se firmaron los Acuerdos de Paz entre Vietnam del Norte y Estados Unidos el 27 de enero, en gran parte en los mismos términos planteados en octubre anterior. La voluntad de hierro del Viet Cong y su creencia en la Victoria había dado sus frutos.

La guerra finalizo el 30 de abril de 1975

A las 24 horas del 29 de abril (la Hora H) Saigón fue atacada por todas las direcciones, excepto desde el mar. Por la zona desmilitarizada penetraron más unidades, lo mismo que desde Laos y desde el centro norte de Camboya.
El día 30 de abril de 1975 el Viet Cong entró en Saigón y lo tomó con enorme rapidez. Unidades enteras se rendían al paso del Viet Cong tomado bajo el lema:
En el mejor momento, con la mayor rapidez, la mayor osadía y la mayor sorpresa, y seguros de la victoria.
El general Cao Van Vien aliado de Estados Unidos firmó la orden de resistir con la frase "defender hasta la muerte, hasta el final, la porción de la tierra que nos queda", poco después desertaba de su puesto y huía del país.
Hasta los periodistas quedaron sorprendidos cuando recibieron la noticia de que el Viet Cong habían penetrado en el palacio presidencial (los tanquistas vietnamitas tuvieron la cortesía de repetir el acto poco después para que lo pudiesen fotografiar). Era la Caída de Saigón.
Los soldados del Viet Cong subieron las escaleras del Palacio con sus banderas. Llegaron al despacho del presidente de Vietnam del Sur y entraron. Con cierta dignidad Minh dijo:
Les hemos estado esperando para poder transferirles el gobierno.
La contestación fue:
Usted no tiene nada que transferir. Puede rendirse incondicionalmente

En total, Estados Unidos arrojó 338.000 toneladas de napalm sobre Vietnam que, según se calcula, mató a más de 2 millones de vietnamitas durante los ocho años de guerra. Así como también cerca de 100.000 toneladas de herbicidas (agentes azul, naranja, y blanco) fueron arrojados en el intento de acabar con las fuentes de alimento y refugio del Viet Cong. Además de la enorme cantidad de muertos y heridos, el legado que dejó esta guerra química estadounidense fue de casi medio millón de niños vietnamitas que sufrieron serios defectos de nacimiento.
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17/12/2012
NOTICIA. Dilma Rousseff afirmó a sus pares del bloque sudamericano que la vida de Niemeyer refleja que nadie debe renunciar a su sueño, que en el caso de Latinoamérica es su integración
NOTICIA. Xi Jinping, expreso su convicción de que "Lograr la gran renovación de la nación china es el sueño más grande de la nación china en la historia moderna
NOTICIA. Vladimir Putin resaltó la importancia de resituar a Rusia en su pasado y en sus aspiraciones de futuro
Comentario
Sueños colectivos
A lo largo de la historia contemporánea han sido las grandes crisis económicas, sociales y políticas las que han dado lugar posteriormente a nuevos escenarios mundiales en los que, la mayoría de la humanidad superadas las crisis precedentes, ha vuelto a soñar con inaugurar un mundo más libre y fraternal.
La crisis del Antiguo Régimen dio lugar en el siglo XIX al surgimiento de la nación moderna. La lucha entre los imperios coloniales de los países industrializados por dominar el mundo y que derivó en dos cruentas guerras mundiales en el siglo XX, trajo posteriormente la libertad de la soberanía a las colonias constituyendo el actual mosaico de naciones que conforman la ONU. La crisis económica iniciada en el año 2008 está abriendo las puertas para poner fin al modelo socioeconómico neocolonial impuesto por los países más desarrollados por el que la mayoría de la humanidad ha estado condenada durante décadas a vivir en el subdesarrollo, mientras que una sexta parte ha vivido y vive en la opulencia.
Recientemente la mandataria brasileña Dilma Rousseff, con motivo del fallecimiento del insigne arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, en un discurso pronunciado en el Palacio Itamaraty (Cancillería), una de las obras ideadas en Brasilia por Niemeyer, afirmó a los mandatarios del bloque sudamericano que la vida de Niemeyer refleja que nadie debe renunciar a su sueño. "Él decía que uno tiene que soñar, si no, las cosas no pasan. Coincidimos con él nosotros, los que tenemos el sueño de una América Latina desarrollada, con oportunidades iguales, una sociedad democrática, pacífica y capaz de cooperar estrechamente". El MERCOSUR dio en Brasilia un paso adelante en su proceso de expansión, al anunciar en su XLIV Cumbre el lanzamiento de negociaciones para la adhesión de Bolivia como socio pleno del bloque, que en julio pasado abrió sus puertas a Venezuela.
El pasado 29 de noviembre, Xi Jinping, secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), durante una visita a una exposición en Beijing, se refirió al sueño chino: "Lograr la gran renovación de la nación china es el sueño más grande de la nación china en la historia moderna". Este mensaje dio lugar a que prestigiosos académicos se unieran a millones de internautas chinos en un debate sobre el "sueño chino". Para Wu Jianmin, un diplomático veterano de China, “el sueño chino es significativo porque representa las aspiraciones de 1.300 millones de personas y tiene que ver con la gran causa de modernización de China”. Zheng Bijian, exvicepresidente de la Escuela del PCCh definió el sueño chino en la meta de "solucionar los problemas de China", pero sin seguir la estela occidental “el sueño de China no es consumir 25 barriles de petróleo por persona al año como hacen los estadounidenses ni perseguir el desarrollo por medio de la colonización”; "fundamentalmente, el sueño chino se refiere al uso de una forma pacífica y civilizada de lograr el desarrollo nacional y la modernización de un país socialista". El conocido académico chino Yi Zhongtian en su cuenta de microblog en Sina Weibo, escribió "Mi versión del sueño chino es la prosperidad nacional, el progreso social y la felicidad de las personas". China tiene como objetivo en la conmemoración de dos centenarios el cumplimiento de dos metas históricas; coincidiendo con el centenario en el 2021 de la fundación del PCCh pretende alcanzar el objetivo de haber construido una sociedad modestamente acomodada de forma generalizada, y coincidiendo con el centenario de la fundación de la República Popular en el 2049 el logro de un país socialista moderno.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dirigió el 12 de diciembre el mensaje anual a la Asamblea Federal (parlamento bicameral ruso). Habitualmente, desde 1991, los discursos en la Asamblea Federal rusa se referían casi con exclusividad a asuntos tecnocráticos, pero por primera vez se pudo oír un discurso cargado de valores morales e históricos. Putin en su discurso resaltó la importancia de resituar a Rusia en su pasado y en sus aspiraciones de futuro, entre otras cuestiones resalto: “la historia de Rusia no empezó ni en 1917, con la revolución soviética; ni tampoco en 1991 tras su desintegración; Rusia es más, y debe aprovechar toda su experiencia, que cuenta más de mil años”. Abogó por una transformación de Rusia basada en los valores éticos y humanos, considerando los recursos humanos como el elemento de mayor importancia entre los demás recursos sobre la que descansa la auténtica base de la soberanía nacional. “Sin duda, nuestro inmenso territorio, nuestras tradiciones y nuestra economía creciente nos permiten hacerlo. Pero debemos lograrlo con métodos contemporáneos, que excluyen la confrontación, por medio de promover y defender nuestros intereses nacionales, respetando los de otros países”. En relación al papel de Rusia en el mundo abogó por ocupar el lugar que le corresponde en la transformación geopolítica que está dando forma a una nueva estructura de la economía mundial, en la que aparecen nuevos líderes, en primer lugar los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Estas naciones que reúnen las condiciones para liderar en sus ámbitos regionales las transformaciones políticas y socioeconómicas no podrían hacerlo solo desde los planes tecnocráticos, precisan de un ideal, de un sueño que prenda entre su ciudadanía para que surjan sinergias políticas y sociales que solo los sueños colectivos nobles pueden  otorgar y, como superación de las diferentes experiencias históricas nacionales de autoritarismo colonialismo y neoliberalismo que las recluyeron en el atraso respecto de sus potencialidades, los sueños colectivos de futuro tendrán que servir, no solamente  para forjar el futuro de cada nación, sino  que necesariamente tendrán que sustentarse en proyectos compartidos para construir un mundo nuevo basado en unas nuevas relaciones internacionales donde no haya lugar para la tiranía de unas naciones por otras y con un concepto económico de inclusión social que beneficie a las mayorías sociales.
El sueño neoliberal, por el que unas pocas naciones desarrolladas y unas élites multimillonarias deben regir el mundo, está en crisis, no solamente porque su actual ciclo económico se encuentre agotado sino porque sus fundamentos ideológicos también lo están. El neoliberalismo no sitúa al ser humano en el centro de la actividad económica sino que se rige por el principio asocial de la rentabilidad de tal manera que “todo lo que no es rentable no es social; en este sistema político económico, el beneficio social es un efecto colateral de la actividad económica que se produce cuando hay crecimiento del PIB pero que en momentos de crisis en lugar de distribuir la riqueza excluye de la actividad económica a amplias capas de la sociedad.
Las dos grandes crisis de liberalismo económico que precedieron a la presente, la de 1873 y la de 1929 mostraron la falacia de la autorregulación del mercado y terminaron en medidas proteccionistas y una disputa entre imperios por áreas geoeconómicas de influencia exclusiva que culminaron en dos guerras mundiales. Ahora ya no existen colonias y el mundo está económicamente tan interconectado que no es posible volver al proteccionismo y solo cabe la colaboración entre naciones para superar la crisis.
No obstante, los países desarrollados, a pesar de la crisis, aferrados a su modelo económico basado en el consumismo de una parte de la población mundial precisan perpetuar un orden mundial basado en el neocolonialismo por el que la mayoría de las naciones en desarrollo deben de seguir encadenadas a ser  básicamente suministradoras de materias primas. Objetivamente los países desarrollados –a pesar de los eufemismos de su contribución al desarrollo- prefieren un mundo con naciones en desarrollo débiles a un mundo de naciones prosperas y fuertes que le disputen su hegemonía económica, las realizaciones científico técnicas y los recursos naturales. Ello se muestra en su afán por contener en los últimos años a los países emergentes, en devastar económicamente con guerras a naciones como lo han hecho en Irak, Afganistán y Libia, y en denostar mediáticamente y combatir en la sombra por medios ilícitos a los gobiernos de naciones con abundantes recursos de materias primas y rebeldes a su tutela como son los casos de varios países latinoamericanos.
Para los intelectuales del neoliberalismo tras el desplome del imperio soviético en 1989-1991, la historia de los cambios sociales de la humanidad se había acabado; el neoliberalismo había logrado la plenitud del régimen político económico que iba a durar mil años, pero la historia sigue, porque la humanidad se reinventa cada pocas generaciones y sobre los ideales fracasados surgen unos nuevos sobre la experiencia de los errores del pasado, y los sueños colectivos continúan.
El esfuerzo permanente por la renovación de ideas para combatir el anquilosamiento ideológico se comprueba: en el continuado proceso de reforma y apertura en China; en las aspiraciones de los gobernantes y de la mayoría de la sociedad en Rusia para promover unas sociedad regida por principios éticos, y especialmente se ha visto en Latinoamérica. Después de dos décadas de la fundación del foro de Sao Paulo en 1990 a iniciativa del Partido de los Trabajadores de Brasil, como lugar de encuentro para debatir sobre el  “que hacer” tras el nuevo escenario internacional abierto después de la caída del Muro de Berlín y las desastrosas consecuencias de décadas de neoliberalismo en los países de Latinoamérica, actualmente, las nuevas ideas surgidas en el foro de Sao Paulo de propiciar un desarrollo económico socialmente inclusivo e integrador de naciones forman parte del ideario de la mayoría de los gobiernos de América Latina. Una realidad que como llegara a manifestar Lula da Silva era inimaginable en los años noventa del siglo XX.
El viejo sueño transformador a favor de un mundo fraternal, ya no se ubica como en el pasado en Occidente. Las clases medias de los países occidentales beneficiadas durante décadas de un desarrollo sustentado en el sistema colonial y neocolonial no tienen porque cambiar el mundo porque no lo necesitan. A pesar de que la crisis económica haya abierto un debate en sectores sociales contra el sistema neoliberal, el mismo, en una sociedad inmersa en un mundo mediático que patrocina la supremacía mundial occidental, es un debate minoritario.
La humanidad puede y debe aspirar a seguir soñando de que un mundo de paz y prosperidad es posible, aunque en este pensamiento que encarna las fuerzas del progreso de la humanidad escasamente participa ya Occidente, se desarrolla y desarrollará particularmente en los países económicamente emergentes y en desarrollo por ser quienes lo necesitan y porque, necesariamente, la emergencia económica tiene que venir acompañada de una emergencia de valores políticos y culturales, constituyendo, hasta ahora, la vanguardia ideológica de este proceso transformador los países latinoamericanos más comprometidos con el socialismo del siglo XXI.
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11/12/2012
NOTICIA. EEUU se enfrenta el próximo año a un acantilado fiscal debido al programa de reducción de los gastos del Estado y el fin de las deducciones de impuestos de la era Bush que aumentarán los impuestos de las clases medias y que podría ralentizar el consumo
Comentario
El acantilado fiscal de EEUU y la desregulación financiera internacional
Durante el ciclo neoliberal (1973-2008) se ha producido en los países desarrollados una gran concentración de la renta inversión en pocas manos y, por otra parte, las finanzas se han globalizado sin que existan reglas mundiales para su control, actuando los poseedores de la renta inversión libremente en el mercado mundial aprovechando la facilidad y velocidad de las transacciones que permite en la actualidad el dinero electrónico Esta renta inversión globalizada ha estado actuando como motor de crecimiento hasta la crisis del 2008, pero tras el agotamiento del modelo de crecimiento económico neoliberal por el apalancamiento financiero de los consumidores de los países industrializados, su actividad se orienta a obtener intereses especulando con las deudas soberanas.
La internacionalización financiera ha situado la enorme concentración de la riqueza de la renta inversión en paraísos fiscales o en fondos opacos, de tal manera que a diferencia del periodo del capitalismo de Estado (1945-1973) en el que la misma se ubicaba principalmente en el Estado nación y, en caso necesario, el Estado podía actuar sobre la renta inversión gravándola para luego convertirla en renta consumo o demanda agregada, (tal y como lo especificaría Keynes), actualmente eso no es posible pues la renta inversión se escapa al control de los Estados neoliberales.
El acantilado fiscal al que se enfrenta EEUU el próximo año forma parte de este desfase entre la renta inversión y la renta consumo. Los millonarios estadounidenses han concentrado la renta inversión, y la misma no genera demanda económica, pues un millonario no puede gastar todo su dinero en artículos, teniendo que destinar gran parte de su fortuna a la especulación con los intereses de las deudas soberanas, ante la imposibilidad de destinarla a la inversión productiva por debilidad de la demanda.
El impuesto a los millonarios propuesto por el partido demócrata, trata de aplicar la formula ya prevista por Keynes* de transferir parte de la renta inversión a la renta consumo. Ello sería posible, subiendo los impuestos a los ricos y reduciéndolos a las clases medias que son las que podrían destinar todos sus ingresos al consumo de artículos, estimulando así la demanda y con ello la producción y el empleo. **
EEUU actualmente precisa aumentar la renta consumo pues es la base sobre la que se desarrolla su crecimiento económico y de gran parte de la economía mundial, y ello solo es posible liberando de impuestos a las clases medias, y financiando los gastos del Estado con los gravámenes de las clases altas.
Si las clases medias de EEUU obtuvieran más exenciones fiscales incluso de las que ahora tienen, la demanda productiva se incrementaría y con ello los poseedores de la renta inversión en lugar de destinarla a la especulación con las deudas soberanas, podrían destinarla a la inversión productiva, iniciándose un ciclo alcista económico, en el cual, los bancos podrían detraer plusvalías del crecimiento y sanear sus cuentas y, el Estado, al haber más productos en el mercado y más actividad económica vería incrementado  sus ingresos por el Impuesto del Valor Añadido, con lo que la deuda soberana podría ser mitigada por los propios ingresos del Estado sin recurrir al continuado endeudamiento y progresivos recortes en el gasto.
Pero esta política que pretende la administración demócrata de EEUU y que en otro contexto histórico de la economía mundial ya se demostró efectiva para propiciar la fase alcista del ciclo económico, en el actual  contexto de desregulación financiera internacional difícilmente puede funcionar, pues los temores del partido republicano de que un gravamen de los impuestos a los ricos produciría una fuga de la renta inversión de EEUU hacia paraísos fiscales dejando fuera de la jurisdicción estadounidense gran parte de la renta inversión, podrían verse confirmados.
La política de la administración Obama de subir los impuestos a los ricos solamente sería viable si se procediera paralelamente a una regulación mundial de transparencia del sistema financiero sobre los fondos de inversión que operan internacionalmente y la habilitación de leyes que permitieran a su vez la repatriación de capitales, pero si se intentara una medida de este calado tendría enfrente no solamente a los ricos de EEUU sino a Gran Bretaña que responde a los intereses financieros de la City londinense y a otros países europeos con oligarquías financieras muy comprometidas con la ocultación de la renta inversión. ***
*** Según los datos del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) -organismo internacional que depende del G-20 y tiene la misión de vigilar el sistema financiero-, el tamaño del sector de intermediación financiera no bancaria, o banca en la sombra, compuesta por los fondos de alto riesgo o hedge funds, las empresas privadas que operan en renta variable y otras compañías de inversión, alcanzó el año 2011 los 67 billones de dólares en todo el mundo, cinco billones más de los que se registraron al comienzo de la crisis en 2007, habiendo este sector eludido hasta ahora las normativas impuestas al sistema bancario.
Según las cifras publicadas por este organismo, la intermediación financiera no bancaria creció enormemente antes de la crisis, ya que pasó de suponer 26 billones de dólares de 2002 a 62 billones en 2007. Después del comienzo de la crisis, el desarrollo ha continuado. EE.UU. contaba en 2011 con el mayor sector de intermediación no bancaria (23 billones de dólares, 18 billones de euros), por delante de la zona euro (22 billones de dólares, 17,2 billones de euros) y Reino Unido (9 billones de dólares, 7 billones de euros).
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07/12/2012 NOTICIA. El Senado de EEUU ha aprobado el Acta Magnitski  que prevé sanciones contra decenas de funcionarios rusos
Comentario
La guerra de los Derechos Humanos entre EEUU y Rusia
El Acta Magnitski aprobada por el Senado de EEUU  es un proyecto de ley sobre sanciones para vetar la entrada a EEUU de personas sospechosas para Washington de estar relacionadas con el caso de Serguéi Magnitski, asesor de una empresa británica con filial en Rusia, procesado por evasión de impuestos y que murió en noviembre de 2009, según EEUU, por falta de asistencia médica en un calabozo de Moscú.
Para que el Acta Magnitski entre en vigor el presidente Barack Obama debe firmarla, aunque en unas declaraciones realizadas al respecto ya ha dejado clara su postura.
"Mi administración seguirá trabajando con el Congreso y nuestros socios en un intento por apoyar a los que están trabajando para asegurar un futuro libre y democrático de Rusia y buscará la primacía de la ley y el respeto de los derechos humanos en el mundo”.
Tras la decisión del Senado de EEUU, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha expresado:
"No queremos olvidar todos los resultados positivos que hemos conseguido en nuestras relaciones bilaterales con EEUU durante los últimos años con bastantes esfuerzos. La aprobación por parte del Senado de EEUU del Acta Magnitski tendrá un efecto muy negativo en las perspectivas de colaboración bilateral. Washington es plenamente responsable de esto
"La decisión del Senado es un espectáculo de un teatro del absurdo, pues todo país tiene el derecho de no conceder el visado a una persona si lo considera inapropiado y para ello no se necesita ninguna ley especial”.
Rusia no puede aceptar reproches en violaciones de derechos humanos de un Estado que en el siglo XXI tiene legalizadas oficialmente las torturas y secuestros de gente por todo el mundo".
De acuerdo con los diplomáticos, la aprobación del Acta Magnistski es una "venganza" por la política independiente rusa en la arena internacional.
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El jefe del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, en declaraciones públicas manifestó:
"Washington se ha creado un mito como protector de los derechos humanos", "Pero si se examina lo que hacen los representantes de EEUU en todo el mundo, está claro que no se sostiene ante la menor crítica. Ellos, por ejemplo, no tuvieron ni una sola palabra de compasión sobre la población civil, las mujeres y los niños, asesinados en el último conflicto de Gaza. Nada dijeron los funcionarios estadounidenses"
Refiriéndose a la aprobación del Acta Magnitski afirmó que "merece una respuesta de nuestra parte", y que Rusia puede tomar medidas de represalia con pleno derecho, incluso más severas hacia las personas que violan no solo los derechos de los ciudadanos rusos en el extranjero, sino los conceptos universales de derechos humanos. Preguntándose:
"¿Por qué se nos debe negar el derecho a condenar los asesinatos de civiles en las guerras, en los estados que están siendo ocupados ilegalmente a pesar de las normas y reglamentos de las Naciones Unidas, y ataques con drones?".
"Podría ser una lista bastante grande de personas como, ex empleados de Guantánamo que están llevando a cabo sus negocios y desean visitar Rusia por la razón que sea. En este caso -aclaró- "a dicho individuo no se le permitirá la entrada".
"También podrían ser personas que estuvieron involucradas en la muerte de civiles inocentes durante las operaciones de la OTAN en Irak y Afganistán, a aquellos relacionados con la tortura, de las torturas secretas que se practicaban en toda Europa. También podría ser invocado contra individuos sospechosos de haber llevado a cabo secuestros en el extranjero".
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Según un informe dado a conocer el pasado mes de octubre por el Ministerio de Exteriores de Rusia sobre derechos humanos en EEUU, centenares de miles de niños estadounidenses son víctimas de abuso, en algunos casos, con desenlace letal (1,6 mil muertes en 2010; los castigos corporales se consideran legales en 19 estados de EEUU, mientras que en algunos centros docentes se practica el “tratamiento” de menores con electrochoque. En un capítulo aparte el informe está dedicado a los casos de violencia contra los menores rusos adoptados por familias estadounidenses.
Citando ONGs norteamericanas, el informe señala:
Que “uno de cada 100 policías (estadounidenses) se ve involucrado en abusos, incluyendo acoso sexual, actos depravados y violaciones”.
Que “EEUU sigue siendo el país con mayor número de reclusos, que asciende a 2,2 millones de personas.
Que todavía está pendiente el asunto de prisiones secretas de la CIA en Polonia, Afganistán, Irak, Tailandia, Marruecos, Yibuti, Rumania y Lituania.
Los autores del informe critican asimismo las leyes de EEUU que permiten a los servicios secretos realizar inspecciones de toda clase de correspondencia electrónica tanto de extranjeros como de ciudadanos estadounidenses sin orden judicial lo que se tradujo en un drástico aumento en un 3.000% entre 2004-2007, de los mensajes electrónicos revisados por los autoridades.
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Recientemente, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, propuso a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) mejorar sus estándares en materia electoral.
Lavrov, en una reunión ministerial de la OSCE en Dublín, recordó que en 2012 se celebraron comicios en muchos países, en particular, Rusia, EEUU, Francia, Bielorrusia, Kazajstán y Ucrania.
Acusó a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, de aplicar un doble rasero en su labor de observación electoral”. “Al haber enviado centenares de observadores a unos países, y apenas unos cuantos a otros. Señalando que los mismos hechos en países diferentes han sido objeto de evaluaciones diferentes”,
Y, propuso realizar un análisis comparativo de las leyes electorales en todos los países de la OSCE y elaborar unas reglas de observación electoral que no dejen cabida al doble rasero.
Esta guerra  de los Derechos Humanos entre EEUU y Rusia es, en el caso de Rusia, una guerra defensiva para combatir el doble rasero a la hora de enjuiciar los derechos humanos en el mundo y en cada nación en particular.
En el caso occidental, el doble rasero, forma parte de su cultura instalada entre la intelectualidad y los grandes medios de comunicación, es la hipocresía por la que pretenden crear una supuesta supremacía moral sobre el resto de naciones del mundo para justificar que, sus agresiones contra terceros países en nombre de los “Derechos Humanos” está por encima de los principios fundacionales de las Naciones Unidas de respeto entre naciones.
En el fondo, con distinta cara, es el mismo discurso de los viejos imperios coloniales que justificaron con la propaganda de llevar la avanzada civilización occidental a los pueblos atrasados, lo que en realidad era pura expansión militar, política y económica, y ahora, lo hacen bajo el ardid propagandístico de los derechos humanos, cuando luego sus guerras como: en Afganistán, Irak o Libia, solo traen torturas, muerte y destrucción.
El objetivo de este falaz discurso occidental es debilitar el espíritu de la soberanía de las naciones que aspiran a su emancipación neocolonial y cultural. El recurso propagandístico consiste en erigirse en el poseedor de la moral universal que con una buena dosis de maniqueísmo convierte en perversos a los que, por designio de este autoarrogado poder moral mundial occidental, no acatan sus dictados..
El aparato mediático occidental que abarca todo el planeta se corresponde con su objetivo de alcanzar la hegemonía mundial. Sería impensable que EEUU que tiene un presupuesto militar mundial que representa el 42% de los gastos militares del mundo no tuviera un aparato mediático acorde con el mismo. Aunque la cuestión es, una vez finalizada la Guerra Fría, ¿para qué precisa EEUU tal maquinaria militar?, y ¿para qué sirve la OTAN? Los estrategas occidentales inmersos en su herencia histórica neocolonial, no se harán estas preguntas, pero el mundo está cambiando y, tal vez, su persistencia en no adaptarse al paso de los tiempos, que exige de la colaboración entre naciones en lugar de la confrontación, les irá aislando, mientras que los países emergentes basados en los principios de paz y desarrollo e integración irán liderando a la mayoría de la humanidad.
Pero por el momento, para Occidente nada está cambiando. Las diatribas de Obama de velar por los derechos humanos en Rusia, y de Occidente en general en el mundo, solo son ambiciones hegemónicas neocoloniales justificadas en una propaganda por la que, las democracias liberales occidentales por el hecho de serlo, poseen el derecho para amenazar a otros países o llevar a cabo actos criminales, los cuales, los gobernantes occidentales, envueltos en su capa de cinismo, no consideran flagrante vulneración de los derechos humanos porque los ejecutan fuera de sus fronteras, bien sea en Afganistán o Pakistán o, en otros casos, miran para otro lado, como lo hacen Merkel y Obama cuando dicen apoyar al régimen de Israel porque es la “única democracia en la región” a la cual le otorgan el derecho del asesinato indiscriminado si lo hace fuera de sus fronteras, en un injustificado y cínico derecho a la defensa de quienes realmente son los agredidos: los palestinos.
Los medios de comunicación e intelectuales occidentales nunca hablan de la dignificación de la soberanía de las naciones y de los principios básicos de la ONU basados en el respeto entre naciones, cuando son los valores más importantes para avanzar en la universalización de los derechos humanos ha través del diálogo entre naciones, y los ignoran porque en el fondo desprecian el valor del diálogo, pues lo que Occidente pretende no es la colaboración sino la subordinación de las naciones a través de la sumisión cultural y política y de las armas cuando es preciso, como se vio en Libia o maquinan en Siria.
La dignidad de la soberanía parece que es un derecho que solamente pueden tenerlo los países occidentales pero no el resto de países del mundo. Esta dignidad negada por occidente a las naciones en desarrollo, lo es, porque en la medida que las naciones aumentan su dignificación en soberanía, menos pueden ser sometidas.
Para pesar de Occidente es lo que está pasando en los países latinoamericanos, también en algunos de Oriente Medio, y en los países emergentes, particularmente de Rusia, a quien no perdona que quiera caminar con paso propio.
Los derechos humanos contemplados en la Declaración Universal de 1948, vistos en su integridad, son una meta a conseguir, que ningún país la ha alcanzado plenamente. La implementación integral de los derechos humanos en una sociedad no es posible mientras la misma no haya llegado a un estadio de desarrollo económico y social que permita hacerlo, por ejemplo: el derecho a la educación (artículo 25) solo es posible cuando existen medios para acabar con el analfabetismo; el derecho al trabajo (artículo 23) solo es posible cuando todos los ciudadanos en edad de trabajar pueden encontrar un empleo; el derecho de libre expresión (artículo 19) precisa que los ciudadanos sepan leer y escribir. Cuando los derechos humanos de algunos ciudadanos, como el derecho a la propiedad privada (articulo 17), pueden limitar los derechos humanos de mayorías sociales, como el acceso a la salud y la educación, deben prevalecer los derechos de la mayoría sobre los derechos de la minoría. En el concepto liberal de los derechos humanos, cuando existen estos conflictos de derechos, la ley antepone el derecho a la propiedad (artículo 17) al derecho al trabajo, la salud y la educación, (artículos 23-24-25).
Los derechos humanos son instrumentalizados por gobiernos y determinadas organizaciones no gubernamentales de diferente signo, ofreciendo, en unos casos, una visión reduccionista de los mismos a  los derechos políticos (artículos 1 al 21), y en otros casos, otros gobiernos de corte totalitario ignoran gran parte de estos artículos aduciendo que perjudican la implementación de los derechos sociales, o no considerando como vulneración de los derechos humanos los actos criminales que una nación comete fuera de su territorio, en todos los casos se hace un uso propagandístico de los derechos humanos.
No obstante, hay que considerar que el respeto entre naciones y el derecho de la paz son los derechos humanos colectivos más importantes, recogidos en la carta fundacional de la ONU, pues sin la paz, no pueden existir universalmente los demás derechos individuales y, por ello, las naciones se cual sea su cultura o sistema político, sin obviar el necesario y sincero debate mundial entre naciones sobre derechos humanos, deben evolucionar políticamente por si mismas hacia el cumplimiento integró de la carta de derechos humanos de 1948, sin que ninguna nación tenga el derecho a entrometerse en sus asuntos o pretender imponerlos por la fuerza.
El logro integro de los 30 artículos que componen la Declaración de Derechos Humanos de 1948 debe ser producto de un recorrido histórico en el que el cumplimento de los Objetivos del Milenio establecidos por la ONU, son una parte fundamental.
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01/12/2012 NOTICIA. Los países del Movimiento de los No Alineados demandan un mayor protagonismo de los países en desarrollo en la ONU
NOTICIA. La cumbre de la ONU sobre el cambio climático sesionará durante varios días en Qatar
NOTICIA. La conferencia prevista por la ONU para tratar sobre un Oriente Medio sin armas nucleares ha sido pospuesta a iniciativa de EEUU
Comentario
Transformaciones de la economía política mundo y el déficit en la gobernanza mundial
La ONU, a pesar de sus múltiples deficiencias y el control que sobre la misma ejercen los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, es la institución de gobernanza mundial cuyo logro ha supuesto el mayor avance de la historia contemporánea de la humanidad como marco de encuentro de las naciones para mantener la paz mundial y como patrocinadora de las vigentes leyes internacionales.
No obstante, tras el fin de la Guerra Fría y de los procesos de descolonización, se comprueba la falta de capacidad  para abordar los principales problemas globales que tiene planteados la humanidad, como son: el cambio climático; el desigual desarrollo económico mundial, y la existencia de enormes arsenales de armas nucleares.
La humanidad, todos los días se acuesta y levanta sobre un polvorín de armas nucleares montadas sobre misiles intercontinentales, pero éste es un asunto que parece preocupar poco a las mayorías sociales. El cambio climático registra crecientes episodios de meteoros atmosféricos extremos y aumenta el deshielo en los polos y glaciares de montaña, pero la percepción recurrente es la adaptación a estos cambios. El vigente modelo económico y la crisis que le atenaza incrementa el número de desempleados y mantiene en la pobreza a una gran parte de la población mundial pero también la percepción recurrente es sobrevivir sin hacerle preguntas al futuro. Objetivamente todos estos problemas globales solo pueden ser abordados desde un interés planetario, sin embargo, subjetivamente las voluntades políticas transformadoras a escala mundial son escasas.
En la conformación contemporánea de la economía mundo, el recurso a la guerra está cambiando de naturaleza. Hasta la Segunda Guerra Mundial la guerra era un instrumento de dominación político-económica del Centro del sistema económico mundial (constituido por los imperios coloniales europeos, EEUU y Japón), que se desarrollaba en dos planos, por una parte, como medio de dominación colonial y, por otra, en la pugna inter-imperialista por dominar el Centro del Sistema Mundial, pues su control suponía, a su vez, dominar la periferia mundial, es decir, las colonias. Esta pugna daría lugar en la primera mitad del siglo XX a la dos Guerras Mundiales en el Centro del sistema. Tras la Segunda Guerra Mundial con la emancipación colonial, y el final de la Guerra Fría, la lucha de los imperios por el control del Centro del sistema mundial, para dominar las colonias, perdió su razón de ser; lo que dio lugar a que los viejos imperios coloniales pasaran de la confrontación a la colaboración. La emancipación colonial trajo, pues, la paz al Centro del sistema mundial, pero con ello no se acabó la carrera armamentística. Occidente ha venido haciendo del poderío militar representado en la OTAN, el seguro de que los intereses de las naciones más ricas seguirán prevaleciendo sobre las menos desarrolladas.
El modelo económico implantado por Occidente a escala planetaria en la segunda mitad del siglo XX, ha sido el modelo neocolonial. El neocolonialismo se fundamenta en una división de la economía mundo entre Centro y Periferia, aunque diferente del modelo colonial. El Centro constituido por los países desarrollados detenta la capacidad científico-técnica para el diseño y  construcción de bienes de producción y de consumo, mientras que la Periferia carece de esa capacidad. Las economías de los países en desarrollo o periféricos se sustentan en el sector agrario y en ser suministradores de materias primas, mientras que los países desarrollados detentan el grueso de la demanda económica efectiva. A finales del siglo XX, el modelo neocolonial había concentrado  el 75% del consumo mundial en el 20% de la población mundial, mientras que el 80% de la población mundial consumía el 25% restante de los bienes y servicios. Esta diferencia económica ha otorgado al Centro un poder financiero equivalente, y la capacidad para perfeccionar su maquinaria militar no solo por sus mayores recursos financieros sino también por sus logros científico-técnicos.
En el modelo neocolonial, el centro económico domina, pues, por sus conocimientos científico-técnicos, los cuales, veta a los países periféricos, y asegura ese modelo económico con un gran poder militar que solo se traduce en guerra cuando las naciones que poseen las materias primas que los países desarrollados necesitan para su mantenimiento, se rebelan abiertamente.
Desde el punto de vista medioambiental el modelo económico neocolonial podría ser un modelo sustentable, o de moderado impacto medioambiental, pues la permanencia continuada en la pobreza de un 80% de la población mundial asegura el margen de despilfarro del otro 20% de la población. De igual manera, ocurre con la explotación de las materias primas y de las fuentes de energía de combustibles fósiles.
No obstante, la ruptura del modelo neocolonial se viene gestando desde principios del presente siglo por el auge de los países emergentes, particularmente China, soportado en un desarrollo propio de su capacidad científico-técnica incluso de forma competitiva con los países desarrollados, al compensar su déficit en productividad con salarios más bajos. El auge de los países emergentes está transformando la economía mundo y, con ello, las relaciones políticas, económicas y militares entre el centro desarrollado y los países en desarrollo, lo que conlleva una serie de cambios y de nuevos desafíos mundiales.
En el plano militar, el poderío militar ya no asegura a los países desarrollados el uso exclusivo de las materias primas y fuentes energéticas, pues los países emergentes precisan también de las mismas y, en el actual estadio globalizado de la economía mundo, ya no es posible retornar al modelo del pasado de áreas exclusivas de influencia económica dominadas por los centros económicos desarrollados. El intento y fracaso en la primera década del presente siglo por parte de EEUU de dominar el Oriente Medio militarmente así lo demuestra.
El poderío militar genera gastos en los países desarrollados que ya no son compensados, como si lo eran con creces en el puro modelo neocolonial, aunque este cambio geopolítico no está siendo percibido con rapidez por la ciudadanía Occidental y sus representantes políticos, y siguen prefiriendo reducir gastos civiles y priorizar el gasto en reforzar la maquinaria militar de la OTAN cuando paradójicamente ya no existen bloques militares ni países a los que dominar, obligando a los países emergentes y poseedores de materias primas a responder a esa escalada militar.
Esta anacrónica visión militar del mundo de los países desarrollados, carente ya de fundamento político-económico, impide avanzar hacia políticas de desarme, cuando la Paz y el Desarme es la condición sine qua non para garantizar que se puedan implementar políticas universales de futuro basadas en la confianza entre naciones que podrían beneficiar tanto a los países en desarrollo como desarrollados.
La quiebra del modelo neocolonial está propiciando que progresivamente cientos de millones de personas estén accediendo a bienes de consumo, ello implica una fuerte demanda energética que, en el actual paradigma tecnológico para la transformación de la energía en trabajo productivo, se sustenta en un 80% en los combustibles fósiles. La fuerte demanda energética, que requiere el proceso productivo mundial, se desarrolla dentro de un sistema económico competencial globalizado lo que induce a que la transformación de la energía en trabajo productivo se realice mediante la externalización de costes, es decir, a través de emitir libremente a la atmósfera gases de efecto invernadero. Esta actividad no puede sustraerse a las reglas del mercado, pues, la no externalización supondría un encarecimiento de los costes de producción por parte de quien lo hiciera y, por lo tanto, una pérdida de la ventaja competencial en el mercado mundial, por ello, la emisión de gases de efecto invernadero proseguirá, a pesar del voluntarismo y buenas intenciones con las que se realizan las cumbres sobre el clima.
El freno al deterioro medioambiental solamente sería factible con un cambio radical en las reglas económicas que rigen la economía mundo pero, hasta ahora, por imposible, nadie ha planteado una cumbre para cambiar las mismas, porque los países en desarrollo no pueden renunciar a conseguir su prosperidad, ni los países desarrollados pueden reducir su consumo drásticamente. De continuar esta dinámica económica, con toda probabilidad, la emisión de gases de efecto invernadero proseguirá hasta el final de las actuales reservas probadas de combustibles fósiles que podrían agotarse en la segunda mitad del presente siglo y, puesto que, el CO2 es un gas de gran longevidad en la atmósfera, las reservas de combustibles fósiles actualmente bajo tierra serán externalizadas, pasando la concentración de CO2 en la atmósfera de las 280 ppm de la era preindustrial, y actual de 391 ppm, a una concentración de más de 600 ppm para finales del presente siglo, lo que implicaría el progresivo deshielo de las plataformas continentales heladas (Groenlandia y la Antártida) y el aumento dramático de la subida de los océanos.
Una vez que la humanidad ha emprendido el camino de un desarrollo económico generalizado, los desequilibrios de la economía mundo no van a ser posible abordarlos sino es desde una gobernanza mundial, lo cual demanda una transformación profunda del papel institucional que la ONU debiera cumplir. Las soluciones a la crisis económica, el desarme nuclear, y las medidas para abordar el cambio climático solo serán posibles cuando las naciones comprendan que en la confrontación no hay nada que ganar y mucho que perder, y que la colaboración es el camino.
Si bien los países en desarrollo demandan un mayor protagonismo en la toma de decisiones efectivas de la ONU, el problema de fondo radica en que no será posible avanzar en una reforma de la ONU en favor de una mayor democratización de la misma y de una ampliación de sus competencias legales supranacionales mientras no surjan con fuerza organizaciones regionales de naciones en los países en desarrollo que, desde su probada eficacia política en sus ámbitos respectivos, demanden tales cambios; es éste un paso necesario, pues solamente la fortaleza de tales organizaciones permitirá unir esfuerzos para una reforma global de la ONU.
El avance hacia una nueva civilización mundial basada en la colaboración entre naciones, la inclusión socioeconómica, el reparto del tiempo de trabajo y respetuosa con el medio ambiente donde se alcancen las condiciones para la libertad y fraternidad de todos los seres humanos en armonía con la naturaleza, no es solo un ideal, es una necesidad para impedir que triunfe la barbarie del armamentismo, la exclusión social, el desempleo y el caos medioambiental.